PUNO NO ES EL PERU (Dina Boluarte, presidenta del Perú)
El secular odio, desprecio, discriminación y exclusión político, social económica y cultural de que fuera objeto los pueblos del Perú profundo no solo de parte esa delirante y prepotente élite criolla, sino de sectores desclasados, reacomodados y desplazados de provincias y asentados en Lima llamada irónicamente la ciudad de los reyes, con la impertinente y agraviante expresión de la presidenta de la República, que," PUNO no es el Perú", a más de ratificar su subordinación incondicional, poniendose al servicio de las más oscuras fuerzas de la corrupción, el narcotráfico y el nefasto capital transnacional monopolico; demostrando una supina ignorancia e información confiable sobre nuestra Historia Nacional; cometió una flagrante infracción constitucional, promoviendo y oficializando una política gubernamental discriminadora y racista; la desintegración y fraccionamiento territorial, social político e histórico del país consagrado en la Constitución que, considera el Perú, como "unitario y representativo". Es decir como Judas al entregar a Jesús con un beso a las huestes romanas, NEGÓ, no solo sus milenarias raíces históricas y pertenencia de PUNO a la Nación peruana, sino, la trascendencia histórico-cultural del Altiplano peruano en ese milenario proceso de formación de la más alta expresión cultural andina, el rol de la población de esas históricas y alejadas comunidades, parcialidades, anexos campesinos en el cruento proceso de resistencia y lucha anticolonial; lucha independista y conversión de esa frustrada e ilusa aspiración colectiva de hacer de la Nación Peruana, en un Estado, soberano, independiente, en el que impere los más egregios principios y valores históricos -culturales y doctrinarios de igualdad, justicia y libertad.