11 probos y respetables Jueces Supremos de la República y con el voto del Presidente del Poder Judicial más cinco jueces, en contra "RECHAZARON" esa írrita sentencia del TC. que en la práctica, y en pleno siglo XXI; no solo nos retrotrae como colectivo social a la edad media, sino que, reinstaurando de algún modo el estado monarco-feudal"; consagra al congreso de la República como una instancia de gobierno con poderes absolutos, autoritarios, y a los congresistas en reyezuelos, suficientemente empoderados como para hacer lo que les venga en gana, sin que nadie, absolutamente nadie pueda controlarlos o fiscalizarlos. El Tribunal Constitucional como órgano de Control de la Constitución ((Art° 201 ) con esa muy dudosa decisión, y lesionando clamorosamente el Principio de Equilibrio de Poderes, y extralimitándose en sus competencias y afectar seriamente la independencia judicial y electoral, no solo satisface impunemente esos insaciables, mezquinos intereses, codicia y ambición de reducidos grupos de poder fáctico; la corrupción y temibles organizaciones criminales infiltradas en el Congreso, sino, promueve una muy indisimulada dictadura parlamentaria, con el innegable quiebre del Estado de Derecho, el Imperio de la Ley; el principio doctrinario de Equilibrio e independencia de poderes, y el Orden Democrático.

Ahora, respaldando tan valiente y principista posición de los 11 Jueces Supremos; consideramos que; corresponde al Colegio de Abogados del Perú, como los defensores de la Juridicidad, la ley, y la correcta aplicación de la Justicia; no solo pronunciarse ante tal aberración, sino iniciar de oficio las acciones tendientes a buscar la invalidez de tan nefasta sentencia y de ser posible; recurrir a tribunales y organismos Internacionales constituidos según convenios y tratados de los que el Perú, es parte.

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 Indignante cómo ya es casi rutinario el desempeño del congreso y gran parte de congresistas (con minúsculas), que, en lugar de formular debatir a aprobar mecanismos constitucionales, jurídicos y administrativos para hacer efectivo el cobro de una multimillonaria deuda tributaria de empresas transnacionales para con el Estado y con ese dinero atender las solución a ese grave problema que va generando ese terrible fenómeno natural, destruyendo viviendas, carreteras, puentes y sobre todo causando muerte de gente humilde, y protegiendo de modo criminal, blindándolos en la obligación de honrar sus millonarias deudas, y debiendo exigir el cumplimiento de la tan publicitada "responsabilidad social"; a esas empresas; promover campañas supuestamente de solidaridad rogando a la ciudadanía, ayuda para cuyo efecto, armaron carpas en la plaza Bolívar, con personal contratado a fin de que su amo el alcalde de lima, sea quien haga entrega de una ayuda social, quemas que ello, tiene un innegable propósito político. Incapacidad, asfixiante mediocridad y corrupcion absoluta de esos congresistas.