Alfredo German Cornejo Pardo
Carito, amada hija mía, tu fraternidad, infinita bondad y comprometida lucha por una vital causa cual es la salud de Benjachito; es de por si y en si, la más grande lección de amor familiaridad y fundamentalmente, de fraternidad para todos nosotros, y ese ensayo que, formulas sobre "fortaleza", es pues, una exacta, profunda, humana y cristiana definición para un gran guerrero como Benjachito, que, con fe, coraje, optimismo y firme decisión; enfrenta una dura batalle por su vida. Nos abruma y reconforta grandemente a tu mami y a mi, en estos difíciles momentos que nos toca vivir, ese generoso gesto tuyo de estar de pie, de día y noche, mañana y tarde, amanecer o anochecer, de sed o hambre, con sueño o desvelada; junto a tu hermana Angelita, enfrentar estos terribles retos. La vida nos brinda otra lección, "sin luchas no hay victorias". Pronto, muy pronto, estoy seguro que celebraremos y cerraremos con broche de oro, este aleccionador aprendizaje.