A mi querida esposa Edy Mercedes, mis adoradas hijas, Angela, Carito, Doris, mis nueras, Maria Anto, Melina y Yorka, mis queridas nietas Sthephany, Chasquita, Andreíta, Ayselita, Abbicita, Salmita, mis hermanas, Carmen, María, Martha, mis cuñadas, Betty, Amparo, Socorro, Gloria, Elvita, Ana, mis primas, sobrinas, mis ahijadas, Brenda, Felicitas y todas de la promoción 1999 de la Carrera Profesional de Antropología de la UNA-PUNO, a mis siempre recordadas colegas y amigas de Cusco, Puno, a toda esa inmensa legión de generosas mujeres que me brindaron su afecto y amistad, a lo largo de mi ya prolongada existencia; en este hermoso día en que la humanidad entera y particularmente los varones, celebramos el DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER, rendirles un justo y mi mas sentido tributo y homenaje a este ser sublime por excelencia, porque ellas, son las que con su cotidiana presencia y compañía, las que con su perseverancia, inteligencia, admirable sentido previsor, talento, comprensión, no solo hicieron realidad lejanos sueños, proyectos e ilusiones juveniles; sino que, hicieron posible sacar fuerzas y voluntad de donde no hubieron para enfrentar retos y desafíos que recurrente y cada vez más serios que, una compleja, explosiva y cambiante realidad social nos brindaba.