QOSQO AYER Y HOY 8

INGENUIDAD CIUDADANA Y APROVECHAMIENTOS NECIOS
ANTROPOLOGO ALFREDO GERMAN CORNEJO PARDO

Una cuestionada y muy venida a menos gestión del Ing. Carlos Valencia Miranda al frente de la Alcaldía de nuestra ciudad por dos periodos consecutivos, llevó como sucesora del sillón municipal a una non tan sancta “doctora” Marina Sequeiros, quien blindada y respaldada por su experiencia de gobierno municipal en el distrito de San Luis, Lima, bajo los mejores auspicios políticos y el padrinaje del actual presidente de la región Hugo Gonzales Sayán, inició una gestión que junto con la del ex alcalde Salizar Saico, vendría a ser una de las más desastrosas y más corruptas e improvisadas observadas en nuestra imperial ciudad en los últimos cuarenta años.

Una ligera revisión de los casi dos años de gestión que tiene la actual burgomaestre lamentablemente nos refiere que mucho más fueron los escándalos político- administrativos, las denuncias periodísticas por corrupción, autoritarismo, irreprimible clientelaje, oscuros y turbios manejos de los fondos ediles etc., que, las obras ofrecidas durante su campaña electoral, denuncias y permanentes enfrentamientos con regidores de una frágil oposición y luego con regidores de su propia bancada a tal punto que constatada cotidianamente la cada vez más creciente corrupción, no tuvieron otra alternativa que recurrir a lo dispuesto por la ley de municipalidades en casos extremos, es decir de declarar en sesión de Consejo Municipal , la vacancia de la cuestionada alcaldesa.

Muy al margen de estas folklóricas, jocosas e indignantes ocurrencias, merece especial atención y análisis la justificación esgrimida por la aludida autoridad edil al iniciarse las obras de peatonalización de la calle Márquez, según la entendida doctora Sequeiros, se trataba de preservar la monumentalidad de la ciudad y de “proteger” los vetustos y tugurizados inmuebles ubicados en la más principal arteria de la ciudad, prohibiendo el tránsito vehicular, sembrándola de cemento, arena y piedra tal como se puede observar hoy en día.

Aún cuando las obras no han sido culminadas, se observa una absoluta carencia de criterio técnico profesional debidamente calificado en el aspecto arquitectónico e Histórico y fundamentalmente antropológico advirtiéndose, una absoluta ignorancia y una inaceptable agresión a la sabia y milenaria cosmovisión andina, auténtico sustento filosófico que lleva impreso la totalidad de la creación cultural material e inmaterial de nuestros ancestros y que hoy en día son motivo de admiración del mundo entero, concepción cosmogónica que básicamente consistía en conjugar armoniosamente los elementos de la naturaleza sea, la flora la fauna la comunidad humana y el cosmos, fuertemente cohesionados a través de la ritualidad, las fiestas religiosas, la danza y la música y asumidos socialmente como un todo. Criterios científicos que necesariamente tienen que tomarse en cuenta para la realización de obras de carácter infraestructural en una ciudad como el Cusco.

Lamentablemente la decisión política de cambio de uso de dicha arteria obedeció sabe Dios a que razones, pero ella consideramos definitivamente atentatoria al recuerdo y homenaje a nuestros ancestros, al prestigio histórico-cultural de nuestra ciudad, una malévola puñalada a la capacidad y honorabilidad de capaces y honestos profesionales postergados maliciosamente por una ciudadana llamada en reivindicar al Cusco y los cusqueños una indígnate agresión a la majestuosidad de la urbe cusqueña, elogiada por propios y extraños , razones más que suficientes para la imposición de una severa sanción social, moral y evidentemente penal a una nefasta autoridad que en este periodo de gobierno local lo único que ha hecho es lucrar con los fondos municipales en beneficio propio y de terceros.

De este modo se transforma arbitraria y caprichosamente la que otrora fuera la más bulliciosa, alegre y bien concurrida arteria, núcleo de la actividad comercial cusqueña en un frio, desabrido y mortecino callejón, similar al recientemente inaugurado parque de la Almudena, horrible monumento al mal gusto y evidentemente a la ignorancia y a la improvisación . Que lejanos los tiempos aquellos en la que la inteligencia, el buen gusto el criterio estético, histórico y antropológico y fundamentalmente un entrañable cariño por nuestra tierra de nuestro querido y siempre recordado qosqo runa Daniel Estrada Pérez, quien ante la absurda oposición de unos cuantos advenedizos mandó construir la totalidad de parques jardines, avenidas y las hermosas piletas que hoy embellecen nuestra moderna ciudad, mostrando lúcidamente a nuestros visitantes la grandiosa concepción del mundo la sociedad y el hombre del antiguo poblador andino, con obras de ornato artística y armoniosamente conjugadas, donde el agua como elemento vital fundamental, asume la privilegiada función de integrar la comunidad humana con la flora, la fauna y el cosmos, tal como otrora lo hicieran nuestros ancestros.

Esta es pues evidentemente otra nefasta ocasión para comprobar la ingenuidad y obstinación de una anhelante ciudadanía por buscar una autoridad mejor que la que culmina su mandato; autoridad edil esperada desde hace ya buen tiempo y que entre otros objetivos, proponga y ejecute una gestión honesta, decente y capaz, aspiraciones a la luz de la experiencia histórica, al parecer inalcanzables para un país y un pueblo como el nuestro, sumido en ese obscuro e interminable callejón de corrupción e inmoralidad, particularmente de esa ubicua y nada consecuente clase política.

De otro lado, comprobar una vez más la desvergüenza, el cinismo y la absoluta carencia de escrúpulos de políticos de todo pelaje, edad, sexo y nivel de instrucción, que han hecho de la función pública el medio más efectivo para medrar, lucrar, hurtar y enriquecerse ilícitamente burlándose primeramente de la Constitución Política del Perú, de las leyes, y sistemas de control, y de su solemne juramento, para luego burlarse del dolor y de la tragedia de humildes ciudadanos que los eligieron pensando en la posibilidad de hallar la solución a los grandes y crecientes problemas urbanos como son por ejemplo la seguridad ciudadana, el ornato, la limpieza, educación, cultura, la recreación y el deporte, etc. Una nueva lección y advertencia para los electores y esperemos también algún tipo de sanción para esos inacabables mercaderes de la política.