sábado, 13 de septiembre de 2008

“QOSQO AYER Y HOY”: 1

GRATA CELEBRACIÓN Y, DOLOROSA RECORDACION.

ANTROP. GERMAN CORNEJO PARDO

El mes de Mayo a más de albergar en su calendario la celebración de una de las más tiernas y más grandes expresiones del sentimiento humano como es el “Día de la Madre”, festividad dedicada a homenajear al ser por excelencia más sublime de la humanidad; la expresión más pura y más grande de amor de abnegación y de sacrificio; La Madre; irónicamente trae para la clase trabajadora del país y particularmente para los empleados públicos , el triste recuerdo de la aprobación por parte del gobierno militar de entonces de dos nefastos decretos leyes (22264 y 22265) dispositivos legales dictatoriales de indiscutible corte anti popular y anti laboral en contra de los sector más débiles de la burocracia estatal, los empleados públicos ; mediante el cual se despidió abusiva, arbitraria masiva y despiadadamente a miles de padres de familia trabajadores estatales con l0 15, 20,25,30 años de servicios al Estado con el engañoso ofrecimiento de solucionar la galopante crisis económica que afectaba el país y pretendiendo culpar a modestos y anónimos trabajadores estatales como la causa fundamental de esa crisis ; encubriendo descaradamente la inviabilidad del gobierno militar de seguir gobernando el país y sobre todo de maquillar los mandatos y recetas del FMI así como las presiones de los poderosos de siempre.

Como bien se podrá comprender una medida de esta naturaleza y aplicada por primera vez en nuestra Historia Nacional, generó no únicamente la indignada protesta del pueblo en general y particularmente de indefensos trabajadores estatales quienes ante la apocalíptica amenaza de perder sus empleos y la única fuente de ingreso y sostén de sus familias, impedidos y limitados legalmente a defenderse; valientemente abandonaron sus oficinas, sus tradicionales actitudes conformistas de indiferencia y de temor ante la patronal y ante los “jefes,“ movilizándose espontáneamente apremiados por la inminente condena a una incierta situación suya y la de sus familiares, llenando compulsivamente calles, avenidas y plazas de las principales ciudades del país, protagonizando masivas y bulliciosas marchas entonando no únicamente consignas antigubernamentales sino exigiendo el respeto a sus años de servicios su derecho al trabajo, a su seguridad personal y familiar y de otro lado sentando las sólidas bases para la constitución de la central gremial nacional de trabajadores estatales encargada de velar por la defensa de sus inalienables derechos. Si bien no se pudo lograr inmediatamente los objetivos trazados por esos históricos líderes del movimiento laboral estatal, se tuvo que esperar algún tiempo(La Constitución Política de l979) para ver cristalizar los anhelos de miles y miles de víctimas de esta innoble acción gubernamental.

Transcurrieron treinta largos años de estos aciagos acontecimientos y con estupor e indignación observamos primeramente que las promesas de retorno a la Constitución Política de 1979 propuesta ardorosamente por el candidato del partido del gobierno actual en la pasada campaña electoral hoy ocupa un espacioso y cómodo sofá en las calendas griegas; quienes en esa oportunidad (1978) fungieron de sumisos y obedientes aplicadores de la ley, hoy continúan aferrados al aparato estatal ocupando expectantes y muy bien remunerados cargos; los derechos y conquistas laborales tan penosamente logradas prácticamente ignoradas, satanizadas, y condenadas a una definitiva y forzosa desaparición todo ello como consecuencia de la ciega y sorda aplicación del modelo neoliberal en la economía nacional; la inexistencia de una fuerza opositora sólida y seria; por el desprestigio cada vez más creciente del Congreso y los congresistas, por los nefastos pactos y alianzas políticas que tanto daño hicieron a nuestra patria, y consideramos fundamentalmente por el ascenso de su máximo líder el presidente García a la condición de ideólogo del APRA, con la publicación de su libro “La revolución constructiva del APRA” los diferentes artículos periodísticos publicados, y las entrevistas a medios de comunicación y programas televisivos en los que prácticamente “liquida” las históricas formulaciones y tesis filosóficas e ideológicas antiimperialistas del gran pensador Víctor Raúl Haya de la Torre, y plasmadas en la Carta Magna de 1979, para inmediatamente deificar el mercado, la inversión extranjera el TLC, y el saqueo de nuestros recursos naturales . El país, la clase trabajadora y particularmente los trabajadores estatales esta suficientemente advertidos, pues sutil y cotidianamente asoma por el horizonte los oscuros nubarrones de la inflación, la corrupción, las interminables colas, y sobre todo el fantasma de los despidos masivos,(la ley del servicio civil) por ello el mes de Mayo a más de celebrar jubilosos el “Día de la Madre,” es un mes para la reflexión, el recuerdo y para EL FORTALECIMIENTO de los gremios laborales, y particularmente de la CITE.

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