lunes, 19 de abril de 2021

 HOMENAJE A MI QUERIDO HERMANO JUAN

Juan Flavio Cornejo Pardo
Emprendiste sin un adiós, un viaje del cual, abrumados por el dolor de saber que no volverás como ayer satisfecho por la jornada. Te vas querido hermano en medio del inquebrantable llanto y pesar de saber que ya nunca más volveremos estar juntos como lo fuera desde nuestra tierna infancia hasta hoy, que con los pasos un tanto lentos de incansables haber trajinado por la vida, la vista perdiendo la agudeza de ayer y los pelos un tanto escasos y plateados por el inexorable paso de los años; compartiendo, esas largas y amenas tertulias sobre arte, cultura, música y particularmente sobre historia de como ésta no solo fue distorsionada sino acondicionada a mezquinos intereses, desde el momento mismo de la invasión española allá por el siglo XVI, a la actualidad, compartiendo entusiastas bulliciosas y muy bien regadas celebraciones; compartiendo alegrías, tristezas; logros, tropiezos, risas y llanto, abundancia y escases; primaveras e inviernos, días y noches, mañanas y tardes, ayer bajo el amoroso manto protector de nuestros amados padres y el calor de nuestros hermanos, luego con nuestras queridas familias, esposas, hijos, nietos, biznietos y junto a ellos todo una gran legión de entrañables y muy generosos amigos, de quienes recibiste las más sinceras muestras de afecto y respeto no solo por ese apacible carácter, tu bonhomía y especial talento para hacer de la vida un broma inacabable y más llevadera, sobre todo en momentos como el que hoy nos toca vivir. Apreciado por tu acendrado amor por el Cusco, don de persona, tu elevada calidad humana, tu profesionalismo como embajador políglota de la cultura andina a quienes deseosos de conocer y admirar la grandeza de nuestra cultura, arriban diariamente a nuestra ciudad y de quienes también recibiste reconocimientos y congratulaciones por tu sapiencia. Te vas querido hermano dejando un trascendente legado de amor por el trabajo, el estudio, el arte, te vas dejando llorosos y abandonados tus libros, tu quena silenciosa de duelo, tus discos grabados enmudecidos por la congoja.
Finalmente, dolido por truncarse la gestión emprendida para tu reconcomiendo y no recibir, tal como te ofrecí mi último trabajo, que, espero entregártelo personalmente pronto, cuando volvamos a reencontrarnos allá en la eternidad. Querido hermano con el corazón quebrado, los ojos nublados por el llanto y templando los dedos de la mano para forjar estas líneas que de algún modo sintetizan el inmenso dolor que siento por tu partida, y traducen mi gratitud por todo lo que desinteresadamente diste a toda tu familia. ¡DESCANSA EN PAZ QUERIDO HERMANO VVIVIRAS POR SIEMPRE EN MI CORAZON Y EN MI RECUERDO!..
Alfredo Cornejo, Carol Cornejo Paredes y 39 personas más
12 comentarios
7 veces compartido
Me gusta
Comentar
Compartir

No hay comentarios: