Partió a la eternidad mi muy querido tío Pablo OJeda Vizcarra. El corazón, el afecto y sentimiento de quienes tuvimos el privilegio de compartir y disfrutar de su enorme calidad humana, una proverbial honestidad, de una inusual e ilimitada sabiduría, bondad, invalorables enseñanzas de desprendimiento, solidaridad y compromiso por la causa de la justicia social, hoy sentimos un frio sudor y escalofríos al saber su sensible deceso. Apesumbrados por la partida de quien con una una excepcional e innata sensibilidad y calidad artística, virtudes heredadas de sus ancestros, particularmente del Maestro Roberto OJeda Campana su padre, considerado como uno de los cuatro grandes de la música cusqueña.- nos indujera muy sutilmente como era su forma de ser; al privilegiado de la campo del pensamiento crítico, de la intelectualidad, la política, el arte, la investigación y el periodismo. Parte a la eternidad, quien con un entrañable amor por la tierra, por su historia, por mejores destinos para el pueblo y las futuras generaciones; no solo compusiera hermosas y tiernas melodías como "Urpillay".- y muchas otras más, sino con un inclaudicable espíritu socialista, y pensamiento crítico enjuiciara en bien elaborados artículos periodísticos; no solo este injusto orden cosas imperante, sino a esos aventureros y filibusteros metidos en la política .- Descansa en Paz querido tío Pablo tu recuerdo y ejemplo, seguirán nutriendo y alentando nuestro compromiso social y labor intelectual.
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