¡NO! SEÑOR ANGEL PÁEZ
Ángel Paéz,
periodista de investigación del diario la república, en un artículo periodístico publicado el día de
hoy 22 de abril, y que bajo el título de: ¿Tienen una foto de Pedro Castillo?, sostiene
que, las agencias de noticias extrajeras estaban desesperadas porque la prensa peruana
poco o nada de espacio le había dedicado a Castillo. El postulante de Perú Libre llamaba la atención
del mundo no solo porque no era limeño, ni habitaba en la capital, sino porque
residía en el distrito de Anguía, el tercer distrito más pobre del territorio
nacional.
Pues bien, un tanto apesadumbrado y admitiendo responsabilidades
y empeñado en dar de algún modo razón al inusitado interés que despertaba en la
prensa internacional; el inadvertido pero contundente ascenso en la cumbre del
escenario político nacional de un oscuro y desconocido personaje como ganador
de la primera vuelta electoral celebrada el pasado domingo 11 de abril, por un amplio margen a su inmediata contendiente,
apunta textualmente los ´periodistas hemos
olvidado que los pobres siempre son noticia. Cuando la más poderosa cadena del
mundo, la estadounidense CNN, anunció el triunfo de Pedro Castillo Terrones,
no contaba con una fotografía del profesor´.
Y, sorprendentemente alejado de una respetable trayectoria y trabajo periodístico
el Señor Páez justifica de algún modo tal imperdonable responsabilidad, y
directamente culpa a las redes sociales de ser las causantes del alejamiento de
los periodistas de la noticia y del desinterés de los periodistas. Para él, las redes absorbieron el interés y
atención de un público ávido de información. La masificación del mundo virtual
prácticamente posibilitó tal hecho.
¡NO! Señor Ángel Páez; la realidad es otra, no son las redes sociales las
que prácticamente alejaron al periodismo del interés por los pobres, no definitivamente
no es así, la poderosa razón que invisibilizó los pueblos el Perú profundo, pobres
y campesinos, a los ojos e interés del periodismo y
periodistas particularmente capitalinos y sabandijas provincianas, claro, con escasas y muy respetables excepciones, arrodillándose
servil e incondicionalmente ante el poder; es aquello que en el argot
periodístico se conoce con el nombre de “mermelada”, o sea la coima, el soborno,
el fácil y sucio billete, de otro lado, la extorsión, encargadas entre muchas
de sus delincuenciales propósitos, las de encaramar en la cima del poder político a facinerosos, forajidos
y malhechores.
Abdicar inicuamente de la más trascendente responsabilidad periodismo y el periodista,
cual es la de generar opinión y fiscalizar el manejo de la cosa pública, la conducta
de funcionarios y políticos, la responsabilidad de denunciar hechas dolorosos, y
contribuir a generar un clima de convivencia armoniosa y pacífica, no incitando
al odio, ni a la confrontación estéril.
Ángel Paéz,
periodista de investigación del diario la república, en un artículo periodístico publicado el día de
hoy 22 de abril, y que bajo el título de: ¿Tienen una foto de Pedro Castillo?, sostiene
que, las agencias de noticias extrajeras estaban desesperadas porque la prensa peruana
poco o nada de espacio le había dedicado a Castillo. El postulante de Perú Libre llamaba la atención
del mundo no solo porque no era limeño, ni habitaba en la capital, sino porque
residía en el distrito de Anguía, el tercer distrito más pobre del territorio
nacional.
Pues bien, un tanto apesadumbrado y admitiendo responsabilidades
y empeñado en dar de algún modo razón al inusitado interés que despertaba en la
prensa internacional; el inadvertido pero contundente ascenso en la cumbre del
escenario político nacional de un oscuro y desconocido personaje como ganador
de la primera vuelta electoral celebrada el pasado domingo 11 de abril, por un amplio margen a su inmediata contendiente,
apunta textualmente los ´periodistas hemos
olvidado que los pobres siempre son noticia. Cuando la más poderosa cadena del
mundo, la estadounidense CNN, anunció el triunfo de Pedro Castillo Terrones,
no contaba con una fotografía del profesor´.
Y, sorprendentemente alejado de una respetable trayectoria y trabajo periodístico
el Señor Páez justifica de algún modo tal imperdonable responsabilidad, y
directamente culpa a las redes sociales de ser las causantes del alejamiento de
los periodistas de la noticia y del desinterés de los periodistas. Para él, las redes absorbieron el interés y
atención de un público ávido de información. La masificación del mundo virtual
prácticamente posibilitó tal hecho.
¡NO! Señor Ángel Páez; la realidad es otra, no son las redes sociales las
que prácticamente alejaron al periodismo del interés por los pobres, no definitivamente
no es así, la poderosa razón que invisibilizó los pueblos el Perú profundo, pobres
y campesinos, a los ojos e interés del periodismo y
periodistas particularmente capitalinos y sabandijas provincianas, claro, con escasas y muy respetables excepciones, arrodillándose
servil e incondicionalmente ante el poder; es aquello que en el argot
periodístico se conoce con el nombre de “mermelada”, o sea la coima, el soborno,
el fácil y sucio billete, de otro lado, la extorsión, encargadas entre muchas
de sus delincuenciales propósitos, las de encaramar en la cima del poder político a facinerosos, forajidos
y malhechores.
Abdicar inicuamente de la más trascendente responsabilidad periodismo y el periodista,
cual es la de generar opinión y fiscalizar el manejo de la cosa pública, la conducta
de funcionarios y políticos, la responsabilidad de denunciar hechas dolorosos, y
contribuir a generar un clima de convivencia armoniosa y pacífica, no incitando
al odio, ni a la confrontación estéril.
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